…Como comenzar esta carta, ya han pasado varios meses desde tu partida, pero aún no logro conformarme con la idea de que no estarás más en este plano terrenal. Me quedaron tantas cosas por compartir, tantas cosas que contarte, tantas nuevas ideas, tantos almuerzos y conversaciones… no sabría por donde empezar… fuiste sin duda uno de mis mejores amigos, aunque quizás nunca lo supiste, me siento culpable por eso… mi forma de ser esconde muchos de mis sentimientos, un tipo rudo, de aspecto “intimidante” me dijiste una vez….jajaja… tan solo espero que te hayas dado cuenta de que siempre te consideré mi mejor amigo. Haz sido una de las pocas personas que han reconocido el poco talento musical que tengo, y lo celebrabas cada vez que tenías la oportunidad… recuerdo todo eso y tantas otras cosas que me vienen a la mente y no puedo hacer más que lamentarme de no habértelo dicho antes… ahora ya es tarde, solo quedan recuerdos, y homenajes póstumos, ahora es cuando pienso, qué hay más allá de la vida, me pregunto si estás bien, si estás en paz, si nos volveremos a reencontrar en otra vida, donde sea que estés, tengo la convicción de que algo hay después de la vida, pero no sé qué es…
Intento buscarle un sentido a tu partida, pero no lo encuentro, quizás sea simplemente el curso de la vida, todos nos iremos de esta tierra algún día, pero nunca pensamos en eso. Lo que aprendí de esto es que no hay que dejar que pase un día en vano sin disfrutar de lo que a uno le gusta hacer, o de saludar a un amigo, o de reencontrarse con alguien, en otras palabras el típico proverbio “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”… hay que vivir el día, hay que vivir el presente…
No sé por qué no había escrito esta carta antes… quizás estaba aún asimilando tu partida, ha sido difícil, duro, y sobre todo muy triste…
Pero no todo es tan negativo compañero, hasta que me hiciste tocar con Mathra Spenta nuevamente, como me habías dicho en una oportunidad… el homenaje que hicimos con tus compañeros de banda el pasado 10 de Noviembre fue mágico y hermoso, espero haber estado a la altura, y de verdad espero que dondequiera que estés ahora, lo hayas visto y escuchado, y que te encuentres feliz y por qué no decirlo, orgulloso del legado que nos dejaste.